Los últimos movimientos de Microsoft apostando por Windows como plataforma para videojuegos y la aparición de las Steam Machines cuyo software está basado en Linux, han abierto un nuevo frente en el mundo de los videojuegos, ¿qué sistema operativo plantará cara a las consolas?
Windows como plataforma de juego
En una entrevista reciente, Microsoft, por medio de su director creativo Ken Lobb, ha anunciado como dentro de los planes de la compañía está la idea de fomentar Windows como plataforma para videojuegos en vistas al futuro cercano. La unificación llevada a cabo en Redmond, ha resultado clave para que los encargados del desarrollo de los títulos hayan obtenido un margen de libertad mayor: “El verano pasado formábamos la división Xbox y aunque nos gustaba jugar en PC, solo podemos hacer un número limitado de juegos”.
“Ahora tenemos más apoyo interno para dedicarnos al PC”, apuntaba un Lobb que se mostraba entusiasmado ante las posibilidades que se abren en relación a Windows. La idea de potenciar el extendidísimo sistema operativo como Valve y las Steam Machines han nacido directamente para competir con las consolas de nueva generación. El pasado 4 de noviembre la compañía presentó su primer prototipo. Durante el pasado CES de Las Vegas, Valve daba a conocer hasta 13 nuevos equipos, fabricados por diferentes socios y cuyo precio variaría en función de varios parámetros.
Todos estos equipos están dominados por el sistema operativo Steam OS, basado en Linux. En este caso estamos ante una plataforma dedicada especialmente para el mundo de los videojuegos con las ventajas e inconvenientes que ello conlleva. Las Steam Machine está pensadas como un dispositivo versátil que acerque la experiencia del ordenador y el catálogo de Steam al salón de casa en conjunto con un televisor y un mando.
El comienzo de una disputa
Ambas plataformas se erigen como competidores directos de las clásicas videoconsolas. Windows o Linux, ¿quién plantará cara? Ambas opciones son muy diferentes y cuentan con puntos ventajosos respecto de la otra. La colaboración con Xbox podría ser una baza muy a tener en cuenta para Windows. Linux por su parte, con una plataforma pensada especialmente para este fin desde el hardware hasta el propio software. La carrera ha comenzado.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Conseguirá alguno hacer olvidar a las consolas?