El troyano Selfmite está «entre nosotros» desde el pasado mes de junio y, a través de los mensajes de tipo SMS, se transmite de unos a otros dispositivos móviles Android. Ahora, su efectividad es mayor, llegando a infectar a 15.000 móviles Android por día.
La forma de propagación del troyano que afecta a Android se ha mantenido intacta, el servicio de mensajes de tipo SMS. Sin embargo, la fórmula ha sido mejorada para tratar de infectar a un total de 15.000 dispositivos móviles con sistema operativo móvil Android en tan solo un día. Pero, ¿en qué consiste este gusano? Básicamente, recibimos un mensaje de tipo SMS con un enlace a Internet, una URL que será la que infecte nuestro teléfono inteligente. Una vez accedemos a la URL, nuestro teléfono inteligente recibe la solicitud de instalación de la propia pieza de malware que, al ser terminada la instalación, empezará a operar de diferentes formas.
Como cabría esperar, el troyano Selfmite.Android se vale de nuestra agenda de os para comenzar a enviar mensajes de tipo SMS a todos ellos exactamente con el mismo contenido. La URL que se envía, y que en primer lugar habremos recibido nosotros, apunta a los servidores de GoDaddy, aunque con un enlace acortado que apunta directamente a la instalación del software malicioso. Una vez que termina de hacer uso de nuestro listado de os, Selfmite reinicia el proceso de envío de los mensajes, lo que en cualquier caso derivará en un aumento en la factura de nuestra línea de teléfono.
Los s de iOS tampoco están a salvo
Como ya adelantábamos, desde que Selfmite fuese descubierto durante el pasado verano han sido varias las modificaciones del mismo gusano las que se han podido detectar. Así, mientras que antes afectaba únicamente a los s del sistema operativo móvil de Google, Android, ahora también hay una variante del troyano que, al ser abierta la URL del SMS desde un iPhone, nos redirige directamente a una falsificación de la tienda de Apple.
En cualquier caso, los peligros que afectan a los s de Android y los de iOS son los mismos. Como hemos detallado, detrás de este gusano hay un fuerte interés económico que está llevando a falsificar todo tipo de formularios de Google y Apple, así como aplicaciones, con la intención de hacernos pasar por todo tipo de publicidad -en el mejor de los casos- y en algunas excepciones aún más «peligrosas», suscribirnos a servicios que pueden engordar gravemente la factura mensual.