Los últimos procesadores, procesadores gráficos, y las últimas pantallas para dispositivos móviles, ayudan a incrementar los niveles de autonomía en dispositivos móviles. Estos anteriores, cada generación, brillan con mayor intensidad en un campo en que las baterías han quedado en segundo plano: la autonomía.
Los fabricantes de componentes de hardware para teléfonos inteligentes y tabletas, y en definitiva dispositivos móviles, continúan avanzando en sus correspondientes tecnologías con la intención de potenciar un aspecto esencial: la autonomía. Sin embargo, mientras los procesadores, las GPUs, las memorias RAM y las pantallas, entre otros, continúan evolucionando en el campo de
Los fabricantes se han olvidado de la batería
Los últimos proyectos más interesantes en el campo de la autonomía nos revelan, por ejemplo, sistemas de carga continua gracias a la incorporación de un solar transparente en la pantalla, lo que a fin de cuentas sería una fuente energética casi constante, siempre que haya exposición a la luz solar. Pero, ¿qué ocurre con las baterías? Aunque algunas universidades punteras en tecnología desarrollan ya proyectos como baterías que se cargan en un 70% en sólo 2 minutos, los fabricantes no están innovando en este campo. Para desgracia de los s, el próximo año 2015 tampoco se espera como «el año de las baterías», y ya se ha vuelto a etiquetar como fundamental para el desarrollo de los wearables, precisamente unos de los dispositivos a los que más convendría el desarrollo en el campo de las baterías.