El Mobile World Congress es el mayor evento de dispositivos móviles del mundo, un escaparate incomparable para lanzar al mundo los mejores productos del mercado de las nuevas tecnologías y poner a una empresa del sector en el mapa. Pero al mismo tiempo, una mala estrategia o una presentación sin relumbrón también suponen una amenaza para el futuro de una marca, y los nuevos teléfonos móviles o el extraño módulo inteligente para relojes de pulsera presentados por Acer, no hacen presagiar buenos tiempos para el fabricante. A ello se le suma uno resultados financieros lastrados que pedían a gritos una buena acogida en esta feria.
No parece que vaya a pasar a la historia el Mobile World Congress 2016 para el fabricante tecnológico Acer. Los nuevos productos presentados en la feria no han dejado un gran sabor de boca, con teléfonos móviles que no aportan casi nada nuevo y un anillo externo (con un diseño estético poco acertado) que se acopla a relojes de pulsera tradicional, con el objetivo de aportar funciones de smartwatch como las notificaciones. Y es que la unión de Acer con la compañía Victorinox para crear este módulo no parece destinada a marcar tendencia en el mercado de los wearable.