El paso de lo físico a digital tiene muchos debates, y en ciertos campos es una tendencia inevitable. La industria dedicada a la música ha tardado tiempo en ceder al streaming, y ahora está viendo los frutos de unas mayores ventas e ingresos gracias a este nuevo formato. Los consumidores lo pedían a gritos, una mayor oferta y competencia en el campo digital, y más concretamente en el streaming. Pero, ¿pasa lo mismo con los videojuegos? El formato digital tiene aún varios problemas que resolver.
Videojuegos incompletos, antes y después del lanzamiento
Un disco de música está dividido en pistas, o canciones, y cada una de ellas está completa desde su lanzamiento. Un videojuego no está completo, y se van añadiendo partes en formato de descarga digital, sea físico o digital el propio videojuego de origen. Es lo que se llaman DLCs, y aunque hasta ahora eran descargas de ampliación, los desarrolladores están aprovechando para introducir con ellos partes esenciales de pago a posteriori. Es decir, estos DLCs son clave para seguir disfrutando del juego, pero se tienen que pagar aparte. A grandes rasgos, algunos desarrolladores están lanzando juegos incompletos gracias a esta ventana de descarga digital. Pero también afecta a los videojuegos físicos.
¿Dónde queda lo de llevarse el FIFA y un mando a casa de un amigo?
Y este no es el único problema de los videojuego digital en Amazon, en la PlayStation Store, en un hipotético ‘GAME Store Online’ y otras veinte tiendas digitales más, seguramente sí se podría mantener la competencia y forzar a que cada cual haga sus descuentos y promociones. En este punto, sin embargo, sigue quedándose descolgado el mercado de segunda mano.
Y respecto a aquello de llevarme un videojuego a casa de un amigo, es algo que también se podría resolver permitiendo crear una copia física de un videojuego digital en un pendrive. Y que Microsoft y Sony se estrujen el cerebro para ver cómo hacen que esto no sea una fiesta de backups de juegos en pendrives, que se podría resolver forzando la verificación de licencia con un en la cuenta propietaria. O que inventen otro sistema similar, pero la cuestión es que posibilidades hay de hacer que el formato digital sea igual de válido que el físico. Sin embargo, de momento tiene muchos problemas que solucionar para plantearse como una alternativa real al formato físico. Y, por cierto, no todos tienen conectada su videoconsola a Internet, luego, aunque se hayan lanzado globos sonda para conocer qué opinan los gamers de una hipotética videoconsola sólo digital, lo cierto es que aún no es posible, aunque tenga cabida más adelante.