A pesar de que la Unión Europea esté detrás de la evasión fiscal que Apple realiza en toda la Unión Europea, los de Cupertino hacen caso omiso de las medidas que imponen desde Bruselas, como la multa de 13.000 millones de euros en impuestos no pagados. Ahora, Apple ha decidido ir más allá, y se ha llevado todos sus negocios digitales a Irlanda.
Las tiendas digitales de Apple se van para Irlanda
En concreto, son cuatro los negocios que se han llevado al país donde tiene un acuerdo para tributar cantidades irrisorias: iTunes, Apple Music, la App Store y la iBook Store. Todas las operaciones fuera de Estados Unidos referentes a estas tiendas tributarán en Cork, la cual es su sede en Europa.
El entramado fiscal para evadir impuestos es relativamente sencillo, y fue ideado por Steve Jobs. Existe una matriz a nivel europeo, con sede en Cork, y el resto de sedes de Apple son en realidad filiales que le compran los dispositivos a esa sede. Por ejemplo, por un iPhone de 800 euros vendido en España, la filial española de Apple dice que ha pagado 792 euros a la sede irlandesa, por lo que ese dinero va a tributar en Irlanda, y sólo va a tributar 8 euros en España, es decir, un 1%.
En la actualidad, Apple cuenta con 5.500 empleados en Cork, y el año pasado anunció que iba a aumentar la plantilla allí existente en unas 1.000 personas más. A esto hay que sumarle que en la actualidad están construyendo un centro de datos de 850 millones de euros, que servirá para nutrir a los nuevos servicios digitales que se han llevado hasta allí, aunque de momento el proyecto está parado por aún más problemas legales.