Los procesadores móviles siguen evolucionando y cada vez son más las opciones disponibles para los fabricantes. Aunque Qualcomm distribuye a un amplio abanico de fabricantes, algunos como Samsung o Huawei, así como Apple, siguen apostando por hardware propio. Y en estos términos, los más recientes son el Snapdragon 835 –de Qualcomm- y el Exynos 8895 –de Samsung-, con un diseño similar aunque hay ciertas diferencias en sus prestaciones. ¿Cuál será el mejor procesador de este año?
En el Mobile World Congress 2017, en Barcelona, empezarán a definirse los protagonistas de la gama alta de este año en la telefonía inteligente. Es previsible que el Samsung Galaxy S8 y el Samsung Galaxy S8+ cuenten en su interior con este nuevo Exynos 8895, y que otros dispositivos como el LG G6 monten la opción de Qualcomm, el Snapdragon 835. Pero, siendo así o de otra manera ¿qué opción es mejor">
Multimedia: reproducción y grabación
Aquí si hay mayores diferencias, y son las que harán que veamos hardware muy diferenciado en los próximos teléfonos inteligentes de gama alta. Porque el Exynos 8895 soporta configuraciones de doble cámara principal con sensores de 28 y 16 MP mientras que la opción de Qualcomm se limita a dos sensores de 16 MP. Por lo tanto, aunque la resolución no lo es todo, las capacidades del SoC Exynos 8895 son bastante más amplias. Además de esto, el Exynos 8895 es capaz de grabar vídeo en 4K a 120 fps como máxima.
Pero en la reproducción de multimedia vuelven las similitudes, porque ambos soportan vídeo 4K en hasta 60 fps. En cuanto a la grabación, las diferencias son sustanciales pues el Snapdragon 835 se limita a la resolución 4K a 30 fps. Y todo esto anterior, además, combinado con un módulo de conectividad LTE que soporta una velocidad de transferencia máxima de 1 Gbps/150 Mbps en descarga y subida, respectivamente. Lo que falta, evidentemente, es que haya infraestructura y servicios que aprovechen estas prestaciones.