Hace unos meses comentamos que los precios de las unidades SSD iban a subir durante la primera mitad de 2017, y finalmente así ocurrió, tanto en los SSD como en las memorias RAM. Esto se debe a que la industria se encuentra en plena transición a las memorias 3D NAND, y la oferta de memorias NAND normales ha disminuido, haciendo que los precios suban. A esto se le suma que los fabricantes han comprado chips NAND en grandes cantidades para tener stock suficiente de cara a estos meses, tanto para unidades SSD como para almacenamiento en smartphones.
SSD más caros y con la misma capacidad durante casi todo 2017
Esto tiene dos consecuencias. La primera es que, a corto plazo, durante la mayor parte de 2017, no va a aumentarse la capacidad de los SSD. La otra consecuencia es que mientras se siguen agotando los chips NAND y no se introducen los nuevos 3D NAND, los precios van a seguir aumentando; en concreto, un 16% este primer trimestre. De cara al siguiente trimestre, los precios aumentarán algo más, pero no tanto como este primero.
unidades SSD estarán presentes en el 45% de los ordenadores portátiles a finales de 2017, frente al 35% con el que cerraron en 2016.
En definitiva, nos vamos a encontrar con una gran parte del año 2017 con unidades SSD más caras y de la misma capacidad que hemos tenido hasta ahora, algo que no estábamos acostumbrados a que ocurriera de un año para otro. De cara a 2018 el efecto que esto generará será que el mercado va a empezar a inundarse de memorias 3D NAND conforme todos los fabricantes vayan dominando su fabricación (Samsung es quien más avanzado está en esto) aumentando la capacidad y disminuyendo el precio.