Algunas tecnologías de conectividad móvil ya tienen fecha de defunción en España. El 3G morirá en 2020, y el 2G en el año 2025. Eso significa que cualquier teléfono móvil diseñado sólo para llamar que se compre hoy, no podrá utilizar las redes 3G dentro de menos de 3 años, mientras que podrán usar el 2G hasta casi 8 años más. El Snapdragon 205 cambiará todo esto.
Qualcomm Snapdragon 205: el chip para todo lo que no es smartphone
Uno de los ejemplos más claros de esta problemática lo tenemos con el nuevo Nokia 3310. El aclamado resurgimiento del clásico de Nokia no cuenta con conectividad 3G ni 4G, por lo que está mucho más limitado, y mientras el original puede usarse de la misma manera 17 años después de su lanzamiento, el nuevo tendrá una vida mucho más corta de como mucho 8 años. De hecho, en Estados Unidos algunos operadores como AT&T tendrán que lanzar versiones modificadas para hacerlo compatibles con sus bandas 2G al estar tan limitado a las bandas GSM 900 y 1800 MHz.
Este chip llega justo después del lanzamiento del Nokia 3310 de 2017, el cual está extremadamente limitado a nivel de conectividad. El chip está ya disponible para equiparse en móviles, los cuales empezaremos a ver antes de verano. No sería ninguna locura que fabricantes como Nokia lo aprovechen y lancen lo que realmente debería haber sido el resurgir el 3310 adaptado a la conectividad que hace falta en 2017. El 4G se asentará como estándar de conectividad móvil en unos años en todos los móviles gracias a chips como este.