En los tiempos que corren cada vez es un hecho más habitual que en multitud de ocasiones a lo largo de una sesión con el PC o con alguno de nuestros dispositivos móviles, trabajemos de manera remota usando información o aplicaciones que tengamos almacenadas en la Nube, en lugar de hacerlo de manera local como era la costumbre hasta hace unos años.
No cabe duda de que estas prácticas nos ofrecen una gran cantidad de ventajas en el trabajo diario, tanto a nivel profesional como para usos más domésticos. Entre estas podemos destacar el hecho de poder tratar con nuestras aplicaciones y ficheros casi desde cualquier plataforma y en cualquier lugar en el que nos encontremos en ese momento. Debido principalmente a la paulatina expansión y aceptación de este tipo de servicios y plataformas, cada vez son más las compañías que se decantan por poner a disposición de sus s este tipo de sistemas para usar los productos que ofrecen.
Sin embargo, este tipo de funcionamiento también entraña ciertos peligros, ya que, como todos podréis suponer, el hecho de trabajar constantemente a través de Internet en lugar de hacerlo sobre nuestro disco duro de manera directa, aumenta las posibilidades de que la información que enviamos y recibimos de la Red, sea interceptada por terceros, poniendo de ese modo en peligro nuestra privacidad y seguridad.
Sirva como ejemplo los servicios de almacenamiento que multitud de firmas nos ofrecen para que podamos almacenar varias gigas de datos en sus servidores, datos entre los que sin duda alguna solemos incluir ficheros personales ciertamente sensibles en algunos casos y que no queremos que caigan en manos de terceros. Por todo ello, antes de comenzar a usar con total libertad alguna plataforma de estas características, ya sea de almacenamiento masivo, correo electrónico on-line, aplicaciones remotas o cualquier otra herramienta de este tipo, es recomendable que leamos las políticas de uso de la plataforma, así como los sistemas de seguridad y encriptación en las transmisiones, si es que los tiene, antes de aventurarnos a compartir nuestros datos con esa empresa.