Elon Musk es uno de los mejores empresarios a nivel mundial en cuanto a capacidad de innovación y apuestas arriesgadas se refiere. En su haber tiene a empresas como Tesla, que ha cambiado el paradigma de la movilidad en la transición hacia los vehículos eléctricos. También está SolarCity, que busca extender y potenciar la energía solar como fuente de electricidad. Por último, tenemos a SpaceX, que ha revolucionado los viajes y el transporte espaciales con cohetes que vuelven a la Tierra después de ser lanzados, así como planes para colonizar Marte o crear una constelación de miles de satélites para ofrecer Internet a todo el mundo. El cuarto proyecto que podría tener la misma repercusión que sus tres empresas actuales podría ser Neuralink.
Neuralink: creando la unión entre máquina y humano
El objetivo de Neuralink es unificar a seres humanos con ordenadores para mantener el avance en capacidad de procesamiento e inteligencia que van teniendo las máquinas gracias a la tecnología “neural lace”, o unión neuronal. Esto permitiría subir y descargar ideas y pensamientos en un ordenador, pudiendo aprender cosas de una manera similar a lo que se veía en Matrix.
Una vez ganasen dinero en ese campo, procedería a ir invirtiendo ese dinero en investigación y desarrollo para lograr finalmente la unión neuronal para mejorar la función cognitiva humana. Musk afirmó en junio, cuando la empresa fue fundada, que hay que cambiar también la forma en la que interactuamos con las máquinas; dos dedos gordos es demasiado lento para generar información al ritmo que nuestros sentidos nos permiten procesarla.
Este campo tiene todavía mucho trabajo por delante, pues en la actualidad no se puede decodificar la actividad neuronal que lleva a tomar acciones complejas, por lo que quedan todavía unos cuantos años para tener una interfaz máquina-humano que trabaje parcialmente bien (entre unos 4 o 5 años en palabras de Elon Musk el pasado domingo), así como encontrar a s que quieran formar parte de pruebas que requieran cirugía cerebral.