Aunque las plataformas de streaming como Spotify están más de moda que nunca gracias a su gran variedad musical, reducido precio y comodidad de no tener que andar descargando manualmente los archivos, muchos s siguen prefiriendo tener la música almacenada de manera local, para lo cual hay formatos como MP3, FLAC, AAC y OGG.
Estos formatos son actualmente los más extendidos para la música en nuestros dispositivos, pudiendo pasar los archivos entre PC y móvil sin depender de Internet y sin tener miedo de agotar nuestra tarifa de datos. La mayoría de los formatos que vamos a tratar son formatos que comprimen información, y por tanto tienen pérdidas de calidad. Sobre la compresión de imágenes y archivos ya hablamos hace un tiempo.
Formatos de audio con pérdidas: MP3, AAC y OGG
El primero de los formatos que vamos a tratar es MP3. Este formato, cuyas siglas significa MPEG Audio Layer III, es el formato con pérdida de calidad más utilizado actualmente. No es el que mejor calidad o mejor compresión ofrece, pero su gran compatibilidad ha hecho que sea durante décadas el formato estándar para la música.
El equivalente de FLAC en Apple es ALAC. Aunque no es tan eficiente como FLAC (sus archivos ocupan más), ALAC es propietario de Apple, y es la única alternativa que se puede utilizar en iTunes, ya que la plataforma no lee FLAC.
En definitiva, el mejor formato a utilizar siempre es FLAC si puedes permitirte su gran tamaño, seguido de AAC y OGG. Si no tienes más remedio, MP3, aunque sea la opción menos deseable, es lo más extendido en la actualidad, y lo que te verás forzado a utilizar para mucha música que hay en la red.