Con estos cambios en tu forma de conducir podrás aumentar la autonomía del coche eléctrico

A fecha de hoy, uno de los principales problemas que tenemos con un coche eléctrico tiene que ver con la autonomía de los mismos. La mayoría de modelos del mercado tienen unas cifras de kilómetros que se pueden recorrer que se antojan algo escasas, así que hay que hacer lo posible por conseguir que el rango de kilómetros que podemos recorrer sea la máxima posible.
Entre las principales causas para no querer comprar un EV están su elevado precio (61,3%), la escasez de puntos de recarga (46,6%), el tiempo de carga (35,7%), el precio de la electricidad (32,6%) y la idea de que este tipo de coches no son el futuro (27,4%). Si conseguimos cambiar la percepción sobre la autonomía de un coche eléctrico y los problemas derivados de ello, probablemente más personas se animen a dar el salto a la movilidad sostenible.
Aumenta la autonomía de tu batería
Hay unas limitaciones de serie en las baterías de tu coche eléctrico (de iones de litio en su gran mayoría). Este es uno de los motivos que más pueden preocupar a un actual de este tipo de vehículos o a quien se plantee comprar uno. Si encima
Es aconsejable minimizar el número de cargas rápidas, porque así evitamos que la temperatura de la batería suba mucho. Sostener su estado de carga entre el 40% y el 80% también ayuda a prolongar su vida útil más allá de los criterios de garantía mínimos. En los vehículos eléctricos, una vez alcanzados los 160.000 km o transcurridos 8 años, el estado de salud de la batería se encuentra alrededor del 80% de su capacidad, así que tratar de incrementar ese porcentaje siempre es de ayuda.
Si viajas solo y tu coche dispone de asientos calefactados/ventilados úsalos en lugar del sistema de climatización. Es mucho más eficiente para conseguir una temperatura confortable y gasta menos energía, lo cual te dejará más para recorrer kilómetros.