La velocidad de Internet estará limitada siempre por la infraestructura. Es decir, nunca vamos a poder navegar más rápido que la velocidad contratada con el operador; ahora bien, sí es posible que estemos perdiendo velocidad en algún punto y tenga que ver con nuestro propio ordenador. El sistema operativo Windows 10, por diversos motivos, puede estar provocando que Internet funcione más lento de lo que debería. Resolviendo los problemas más habituales lograrás que Internet funcione más rápido en Windows 10.
Los trucos y procedimientos que llevaremos a cabo a lo largo de este artículo en ningún caso permitirán que superemos la velocidad de Internet contratada con el operador. Tampoco supondrán cambio alguno sobre la instalación de red a nivel doméstico o ajeno al domicilio. Lo que sí pueden eliminar son los problemas de conexión generados por el propio sistema operativo. Es decir, nos ayudarán a eliminar las limitaciones que Windows 10, por unos y otros motivos, pueda estar aplicando sobre la velocidad de conexión a Internet.
Problemas en el router
Una de las razones más frecuentes por las que tu velocidad de navegación no alcanza los parámetros contratados son los problemas con el router. En primer lugar, debemos asegurarnos que las características de este dispositivo y su diseño permiten albergar la velocidad de navegación a la que aspiramos. Una situación improbable, a no ser que hayamos comprado un router inservible.
Sin embargo, es más frecuente que su ubicación no sea del todo buena, que haya algún obstáculo que interfiera en su funcionamiento, o incluso que otra persona se haya conectado a tu conexión y no seas consciente de ello. En este último caso, además de restringirle el a tu Internet, te recomendamos que cambies la contraseña. Conoce cuáles suelen ser los principales problemas relacionados con el router y cómo solucionarlos.
Verifica que no hay malware
Uno de los motivos más frecuentes por los que tu conexión se podría estar ralentizando en el ordenador Windows 10 es debido a la presencia de un malware en el sistema. Si tu ordenador ha sido infectado con algún tipo de virus o amenaza, lo más probable es que no funcione como de costumbre y que tu conexión sea más lenta. Muchas veces no lo notaremos hasta que veamos que, de un día para otro, el sistema del PC no responde todo lo rápido que lo hacía anteriormente. En esos casos, lo más probable es que no sea del uso y del paso del tiempo, sino que es culpa de un virus que ha infectado a tu equipo.
Además, estos elementos maliciosos pueden acceder al ordenador de diferentes formas, lo que se traduce en un mal funcionamiento, robo de información privada o datos confidenciales. También, como decíamos, puede provocar que tu conexión a Internet sea mucho más inestable. Por suerte, existe una manera de acabar con este gran problema que puede afectarnos en cualquier momento.
Como solución, lo principal es contar con un buen antivirus que mantenga a tu equipo libre de daños y posibles amenazadas. Es la mejor forma de detectar la entrada de malware en tu ordenador y eliminarlo rápidamente, en el caso de que cuentes con alguno. De esta forma tu ordenador siempre estará protegido y evitarás problemas en su correcto funcionamiento, como es el caso de la conexión a Internet.
Drivers de la tarjeta
Otro de los problemas más comunes que pueden causar inestabilidad en tu conexión a Internet (y provocar que vaya mucho más lento en Windows 10) es tener desactualizada la tarjeta de red. Por ello, lo idóneo es que siempre cuentes con los últimos drivers en tu ordenador. Esto no solo mejorará el rendimiento de tu equipo, sino que también te proporcionará una mayor seguridad. Por ello, a ser posible, siempre deberías contar con las últimas versiones. No obstante, en ocasiones, al actualizar el sistema operativo también se generan ciertas incompatibilidades.
Eliminar el límite de la tarjeta de red
Es importante saber que el límite de nuestra tarjeta de red va a condicionar la velocidad máxima que vamos a recibir, pese a que tengamos contratados muchos más megas de los que nos llegan. Por ejemplo, tenemos un portátil cuyo límite son 100 Mbs, por lo que si tenemos contratados 300 Mbs, podemos estar desaprovechando 200Mbs de velocidad. Por lo tanto, es muy importante asegurarnos de que tenemos configurada correctamente la tarjeta de red de nuestro PC para poder recibir la máxima velocidad posible, en el caso de que sea ampliable. Lo primero que vamos a hacer es ver a qué velocidad esta funcionando nuestra tarjeta de red:
- Vamos a inicio y entramos en Configuración de Red e Internet.
- Entramos en Cambiar opciones de adaptador, y elegimos la red Ethernet. Aquí veremos la velocidad establecida por el límite, que habitualmente es 100 Mbs o 1 Gbs.
En este caso, nuestra tarjeta es Fast Ethernet y no ite más velocidad, pero si pudiéramos modificar el límite a 1 Gbs, la forma de proceder sería la siguiente:
- Desde donde estamos, entramos en Propiedades y nos vamos a Configuración y Opciones avanzadas, seleccionamos Velocidad y dúplex, asegurándonos de que esté marcada la opción de 1.0 Gbps Full Dúplex, en caso de tenerla.
- A continuación, tan solo tenemos que reiniciar el equipo y ya podremos empezar a disfrutar de la máxima velocidad que ite nuestro PC.
Cambiar tarjeta de red
Otra opción que tenemos para aumentar la velocidad de nuestra conexión es cambiar la tarjeta de red. Estamos hablando de un componente relativamente barato, que puedes encontrar por unos 30 euros en cualquier proveedor de informática, o en prácticamente cualquier portal o establecimiento. Si la adquieres en un establecimiento de servicios de informática, seguramente ellos puedan instalarla.
Por otro lado, si la has comprado por Internet porque estás seguro de cuál es la que te conviene, siempre puedes acudir posteriormente a un técnico para que te la instale. Aunque lo cierto es que no requiere de demasiados conocimientos de informática más allá de seguir unos pocos pasos y tener las herramientas necesarias.
Cambiando la tarjeta de red vamos a conseguir eliminar el límite que hemos comentado en párrafos anteriores, por el cual nuestro PC no es capaz de navegar a (por ejemplo) 100 Mbps, cuando realmente disponemos de una conexión con la que podríamos disfrutar de velocidades muy superiores.
Desactiva el servicio de actualizaciones de Windows
Si bien desactivar el servicio de actualizaciones de Windows no es la opción más recomendada, puesto que siempre suele convenir tener nuestro sistema operativo a la última, es una alternativa a tener en cuenta para un corto periodo de tiempo. Es decir, recomendado si necesitamos descargar un archivo o grupo de archivos muy concretos durante unos días, y estamos experimentando grandes problemas con la velocidad de nuestra conexión a Internet.
Hay que tener en cuenta que siempre tenemos la opción de volver a activar este servicio de actualizaciones de Windows en el futuro, por lo que no deja de ser un parche temporal que siempre se puede revertir. Para hacerlo, simplemente tenemos que seguir los siguientes pasos:
- Busca la aplicación Servicios en la barra de búsqueda de Windows (situada abajo a la izquierda).
- Pulsa sobre la aplicación Servicios.
- Dentro de la misma, busca Windows Update en la parte inferior de la lista.
- Pulsa sobre ella para detener inmediatamente el servicio de actualizaciones del sistema.
- Dentro de la ventana emergente que aparecerá, selecciona Deshabilitado en Tipo de inicio.
- Pulsa aceptar.
- Por último, reinicia tu ordenador para que los cambios surtan efecto.
Desinstala la app Onenote
En estos casos tan extremos, tenemos que ver nuestro ordenador como una especie de avión que necesita soltar lastre para poder alzar el vuelo y despegar. Una vez se ha asentado esta manida metáfora en los yacimientos de nuestra mente, podemos pasar a la siguiente solución para incrementar nuestra velocidad de conexión a Internet en Windows 10, que pasa por desinstalar la app de Onenote.
Para más de uno, esto no supondrá un gran sacrificio ya que no usa la aplicación. En cualquier caso, es buena idea desinstalarla para liberar espacio de banda ancha que esta app dedica a sincronizar archivos y carpetas de nuestro equipo. Además, puede hacer que el ordenador en general vaya más lento, por lo que también puede agilizar la experiencia en ese sentido.
Si queremos recurrir a la desinstalación de Onenote, simplemente tenemos que buscar la app en la barra de búsquedas de Windows (situada abajo a la izquierda, como hemos señalado anteriormente). A continuación, haremos clic derecho sobre ella y, finalmente, presionaremos en el botón Desinstalar, situado abajo del todo, en el listado de comandos que aparece para proceder a ello. Fácil, ¿verdad? Si nos arrepentimos de desinstalarla, siempre podemos volver a instalarla a través de este link oficial de la página de Windows.
Controla la velocidad de carga y descarga de OneDrive
Es posible que muchas aplicaciones que tengas instaladas en tu ordenador estén generando grandes estragos para poder navegar por Internet a la máxima velocidad. Y es que hay veces que los programas que vienen por defecto en Windows 10 pueden causar cuellos de botella en la conexión y provocar ralentizaciones en el a páginas web, así que resulta muy complicado realizar tus tareas de la forma más óptima posible. Esto es debido a que OneDrive, una de las herramientas que trae consigo el sistema operativo de Microsoft una vez que inicias Windows, probablemente esté usando un ancho de banda más amplio de lo normal. Esta cobertura la puedes modificar manualmente para indicarle que solamente descargue o suba archivos a una velocidad determinada.
Aquí lo único que tienes que hacer es abrir OneDrive, pulsar en el icono de la tuerca para abrir Configuración y después dirigirte a donde dice Sincronizar y hacer una copia de seguridad. Una vez allí, expande Configuración avanzada. Ahora ya puedes empezar a manejar datos de subida y descarga de los archivos de OneDrive. Para orientarte, lo mejor que puedes hacer es un test de velocidad para saber los megas que tienes contratados. Así, ya puedes hacerte una idea de cuánta velocidad añadir en la app de almacenamiento en la nube. Microsoft añade que la velocidad mínima es de 50 KB/s y la velocidad máxima es de 100 000 KB/s, así que a menor velocidad, más tardarán los archivos en cargarse o descargarse.
Si sigues teniendo problemas de conexión, lo mejor que puedes hacer en estos casos es desinstalar directamente la aplicación de Windows pulsando con clic derecho en el botón de inicio y yendo a Configuración. Luego, ir a Aplicaciones y a Aplicaciones instaladas para encontrar Microsoft OneDrive y eliminarla por completo.
Problemas en el navegador
Aparte de algunas de las soluciones citadas, el navegador puede ralentizarse por otros motivos. Por tanto, vamos a dar algunos consejos básicos que pueden ayudarnos a que no se ralentice nuestra velocidad de navegación y que se encuentran relacionados con el navegador desde el que te conectes. Puedes hacerlo desde Google Chrome, Firefox, Edge o cualquier otro. En todo caso, conoce qué hacer si los problemas se relacionan con tu navegador.
Actualiza tu navegador
Es una de las formas más efectivas para asegurar una buena respuesta de nuestro navegador. Tenerlo siempre actualizado y activo con las últimas versiones supondrá que la velocidad esté siempre en su nivel más óptimo y estable. Se trata, además, de una buena forma de protegernos ante los ataques y acciones de los piratas informáticos. Por tanto, actualizar el navegador nos ofrece también una mejor capacidad de seguridad. Lo único que tienes que hacer es estar al tanto de que no haya nuevas actualizaciones y proceder con ellas. Puede que te avise el navegador y solo tengas que confirmarlo para posteriormente reiniciar. Con el fin de actualizarlo por tu cuenta, dependiendo del navegador que tengas, deberás seguir estos pasos:
- En Chrome solo tienes que ir a los 3 puntos de la parte superior derecha, pulsar en Ayuda, Información de Google y buscará las actualizaciones pertinentes. Si existe alguna, se procederá a actualizar. Deberás reiniciar el ordenador.
- En Firefox tendrás que ir a Acerca de y, de nuevo, a otro Acerca de para ver si hay alguna.
- En Edge pulsarás a Ayuda y comentarios y después, nuevamente, en un Acerca de.
Otras soluciones
Si todos los procedimientos descrtos no consiguen que Internet funcione más rápido en Windows 10, es muy probable que la lentitud en la navegación por la Red no tenga que ver con el sistema operativo de tu ordenador. Se deberían revisar posibles problemas en la instalación doméstica, relacionados con el router, el cableado o la instalación de WiFi. De hecho, se podrían incluso revisar posibles problemas en los componentes de hardware del propio ordenador, si el resto de dispositivos sí que navegan a máxima velocidad. El adaptador de red podría estar aplicando restricciones por sus propias limitaciones técnicas o por algún otro problema.
En caso de que a nivel doméstico todo esté funcionando correctamente, deberíamos consultar con nuestro proveedor de servicios de Internet. El operador de telecomunicaciones con el que tengamos contratada la conexión a Internet nos puede ayudar a resolver problemas relacionados con la velocidad de conexión a Internet.
Comprueba tu VPN
Las VPN (redes privadas virtuales) pueden en ocasiones ralentizar la red a cambio de los procesos añadidos con los que se anonimiza tu dirección IP. Aunque las principales compañías de VPN trabajan para evitar que se produzca este efecto secundario indeseable, es posible que sea tu VPN, en caso de que tengas una, la que esté ralentizando tu conexión. Para averiguar si es aquí donde se encuentra el fallo, puedes desactivar tu VPN y realizar una prueba de velocidad como mencionábamos antes. Después, activa la VPN y realiza el mismo test. Si notas un cambio desfavorable con la VPN activada, habrás averiguado que está afectando negativamente a la calidad de tu conexión.
Usa un cable Ethernet
Quizá esto ya lo habías pensado, pero obviamente no es lo ideal ya que tendrás que usar tu ordenador en un punto fijo de la casa, en ocasiones causando incomodidad. Si necesitas un Internet rápido y no encuentras solución, siempre puedes conectarte al router mediante cable Ethernet en lugar de vía WiFi. La conexión siempre va a ser más rápida a través de cable, ya que los datos viajan mucho más rápido. Aunque el lado negativo es que tendrás que usar tu portátil como uno de sobremesa (al tener que estar siempre en el mismo sitio, cerca del router), puede salvarte mientras encuentras otra solución. Si vas a jugar en línea o a reproducir una película en streaming, conectarte por cable seguramente vaya a mejorar mucho tu experiencia.
Aceleradores de Internet
Los aceleradores de Internet son programas externos con los que puedes conocer cuál es tu velocidad de Internet y optimizarla para que tu conexión sea más rápida. Los hay gratuitos y de pago, y además pueden estar optimizados para los diferentes sistemas operativos. Por eso, es importante que elijas uno adecuado que se adapte a tus necesidades y equipo, pero que sea de confianza y ofrezca buen resultado. Por eso, te comentamos algunos de los principales servicios a los que puedes acudir, todos de ellos seguros.
BASpeed
Este programa nos ofrece varias herramientas para optimizar nuestra conexión a Internet y hacer que sea más veloz. Está disponible para Windows, MacOS, Android y iOS. Monitorea nuestra velocidad de bajada y subida y regulariza lo necesario para aprovechar al máximo el ancho de banda que tenemos. Además, hay que tener en cuenta que viene con seis módulos para instalar que nos pueden ser de gran ayuda en este sentido:
- BASpeed: se encarga de hacer test de subida y bajada.
- BAPing: es capaz de hacer ping en los servidores de Internet.
- BACalculator: calcula la velocidad máxima que tiene nuestra conexión a Internet.
- BAOptimize: optimiza nuestra conexión a Internet.
- BATrace: es capaz de detectar fallos en el ancho de banda de nuestra red.
- BAMeter: es capaz de decirnos la velocidad de nuestra conexión en tiempo real.