A medida que los smartphones y tablets se posicionan como dispositivos imprescindible en nuestro día a día, crecen las precauciones asociadas a su uso. Especialmente si viajamos, es habitual caer en la tentación de conectarnos a redes wifi en sitios públicos: en aeropuertos, estaciones de tren, restaurantes… Lamentamos tener que decirte que no es buena idea, y que tu opción debería ser otra.
Para la vida de cualquier viajero, el móvil es un dispositivo imprescindible. Cada vez son más las aplicaciones que usamos en el día a día y que, además, se convierten en una herramienta clave cuando viajamos y no conocemos el entorno en el que nos encontramos. Desde Google Maps hasta la app local de transportes, pasando por la aplicación oficial de la operadora de eSIM la que nos decantemos si el viaje no se encuentra incluido en el roaming de nuestra compañía.
Durante los últimos años, el número de wifis públicas con las que nos encontramos en nuestra vida diaria no ha dejado de crecer. Desde una cafetería en la que nos sentamos a tomar algo hasta un aeropuerto en el que tenemos una escala. Pasando por un hotel o cualquier otra ubicación. Pero, ¿cuáles son los motivos por los que no deberíamos instalar perfiles eSIM, incluso sin que nuestro teléfono móvil sea compatible. Permitiéndonos disfrutar de conexiones 100% seguras en cualquier momento.