Dentro de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos hay discrepancias. Las opiniones están divididas sobre cómo tendría que proceder esta rama de las Fuerzas Armadas en un futuro cercano. Mientras tanto, los de la misma, a los que se ha bautizado como Guardianes, se preparan para la que podría ser la primera guerra fuera de la Tierra. Quieren evitarlo, pero ya sabemos cómo pueden terminar estas cosas.
Un comunicado publicado semanas atrás por uno de los altos cargos de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos, ha revolucionado a los estadounidenses. Tanto militares como ciudadanos hablan de lo que se debería esperar de este grupo militar tanto a corto como a largo plazo. Algunas voces hablan de proteger y de asegurar recursos del país, mientras que otros ya se preparan para luchar en el espacio.
La carrera espacial se descontrola
En poco tiempo estamos viendo cómo distintos países progresan en lo que se refiere a la conquista espacial. India, China, Rusia y, por supuesto, Estados Unidos, todos están desarrollando misiones que van más allá de la Tierra. Sobre todo, ahora tienen el objetivo puesto en la Luna, donde esperan llegar no solo a colonizarla de forma definitiva, sino también a conseguir extraer recursos y comenzar a exprimir su superficie.
Por ello, hay quienes, como el especialista espacial Rick Tumlinson, quien escribe la carta que enlazamos en la fuente, que apuestan por presionar a la Fuerza Espacial de los Estados Unidos para que no se concentre tanto en planes a corto plazo y piense en cómo luchará las batallas espaciales del futuro. Porque si ese momento llega, su país tendría que estar muy preparado. Los combates en la Luna o en Marte podrían hacer que se descontrolen los planes de investigación y de obtención de recursos y que el tono de la exploración cambie rápidamente para convertirse en otra guerra. Por eso, necesitan prepararse. Y tal y como dice Tumlinson, nadie puede pensar que China no está haciendo lo mismo y que las filtraciones de documentos espaciales chinos que se producen no estén pensadas para que los estadounidenses las vean y se confundan. La guerra parece que ya ha comenzado por mucho que los disparos todavía no estén cruzando el espacio.
Ante algunas dudas planteadas por especialistas e incluso por el propio público, lo que se está dejando claro prácticamente desde todos los ángulos, es que hay pocas posibilidades de que las batallas que se disputen en el espacio sean contra fuerzas desconocidas. En realidad, en contra de lo que algunas personas desearían, esos combates en los que podrían llegar a participar los Guardianes de la Fuerza de Estados Unidos, serían contra otros humanos. Por lo general, se descarta, o se ignora dejándola de lado, la posibilidad de que estos enfrentamientos estén planteados entre la humanidad y civilizaciones extraterrestres. Por dramático que resulte, es más posible una batalla entre personas en el espacio que una contra alienígenas.