Los astrónomos están levantándose en armas contra la contaminación que está afectando no solo al espacio en general, sino también a la propia órbita de la Tierra. Esta vez atacan directamente a los satélites Starlink, cuyas constelaciones, otro de los sueños de Elon Musk, están haciendo estragos. Y avisan: la situación no va a mejorar, irá a peor.
Observar las estrellas cada vez es más difícil. Es algo que les molesta a los aficionados a la astronomía, pero que todavía les resulta más preocupante a los expertos. El cielo se llena de satélites que emiten grandes volúmenes de luz y que hacen que sea muy complicado llegar a ver las estrellas con la facilidad con la que se hacía en el pasado. Hay quienes incluso confunden los satélites con estrellas y piensan que están viendo algo natural cuando, en realidad, son las máquinas de Starlink.
Las soluciones no están sirviendo
Pero luego empezaron a ponerse en práctica esas promesas y los resultados han terminado decepcionando a los astrónomos. Una de las medidas que se habían propuesto era reducir el volumen de luz y oscurecer los satélites que resultaran más problemáticos. Al fin y al cabo, una de las principales quejas de los astrónomos se encuentra en el nivel de luz. No obstante, cuando estos satélites se oscurecieron, los científicos hicieron cálculos y comprobaron que la solución era insuficiente. Por ello, el problema continúa.
La situación se complica
Como indicamos, el plan era oscurecer los satélites y que así su luz no contaminara, no bloquease los análisis de los astrónomos de la órbita baja de la Tierra y permitiera volver a la normalidad. Cuando se implementó este oscurecimiento, lo que vieron los astrónomos era que el nivel de brillo que estaban expulsando todavía era el doble del que habían puesto como límite. Se sintieron totalmente decepcionados por la forma en la que, en SpaceX, no se había puesto tanto esfuerzo como debían para reducir el nivel de brillo. Ponen el ejemplo del doble de brillo, pero dicen que hay casos en los que la iluminación incluso se pasa de ese nivel.
SpaceX@SpaceXFalcon 9 launches 52 @Starlink satellites to orbit, completing this first stage booster’s 14th launch and landing https://t.co/Y4HFgnxi6F31 de mayo, 2023 • 15:23
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A la vista de que no consiguen que las empresas del sector colaboren para que el problema se resuelva, algunos científicos han comenzado a pensar en ideas que, al menos, sirvan como parche. Por ejemplo, un grupo de astrónomos ha elaborado un sistema con el cual tienen la capacidad de realizar un seguimiento de todos los satélites que se están poniendo en la órbita baja de la Tierra. La intención es tenerlos monitorizados y que, de esa manera, puedan tener en cuenta su localización cuando estén trabajando en la exploración del espacio. La luz seguiría siendo un problema, pero al menos tendrían una base para no confundirse o con la que realizar mejores estudios.
El problema añadido es que ahora no solo está SpaceX y otras empresas menores, sino que Amazon también ha anunciado que va a poner sus propias constelaciones de satélites en órbita. Eso supone que los cielos se van a llenar de más máquinas orbitando el planeta y que la situación se verá afectada de forma drástica. Porque, por otro lado, la empresa de Elon Musk ya ha dejado claro que no va a dejar de lanzar satélites y que tiene planes muy ambiciosos para continuar con este negocio. Sumando el propio plan de Amazon, nos podemos hacer a la idea de que el futuro no es precisamente optimista para los astrónomos.
la órbita baja de satélites.