La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal compuesta por 34 personas que cometía todo tipo de estafas online: smishing, phishing y vishing, estafa del «hijo en apuros», manipulación de albaranes de entrega de empresas como Amazon y campañas de vishing simulando ser empleados de empresas de servicios. En total llegaron a estafar más de 3 millones de euros
Golpe importante a una organización cibercriminal que cometía todo tipo de delitos en Internet. Según las autoridades obtenían dinero mediante smishing que es una técnica por la cual con ingeniería social consiguen que la víctima comparta credenciales o descargue malware a través de mensajes de texto SMS. También contaban con páginas falsas que simulaban ser de entidades bancarias o istraciones públicas (phishing) y el famoso vishing que consiste en realizar llamadas simulando ser una entidad bancaria instando a la víctima a que comparta sus claves para evitar un
Detenciones en varias provincias y miles de denuncias
La investigación comenzó a principios de 2023 por parte de agentes especializados de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, cuando identificaron un entramado criminal que accedía de manera ilegal a base de datos de diversas entidades bancarias, ingresando en las cuentas de los clientes diferentes cantidades de dinero procedente de la entidad crediticia. Posteriormente aban con los clientes diciéndoles que por un error informático habían ingresado un préstamo y tenían que devolverlo. Este era el gancho para que las víctimas cayeran en la trampa y compartieran datos de carácter personal e incluso realizaran transferencias. Después ese dinero lo invertían en criptoactivos.
Según datos de la policía también accedieron a otras bases de datos de otras empresas y mediante las mismas técnicas consiguieron esa ingente cantidad de datos. Tras la operación los principales líderes de la organización están en prisión provisional y se han aclarado más de mil denuncias interpuestas por los afectados. La mala noticia es que probablemente muchas víctimas no puedan recuperar su dinero por la dificultad que entraña el rastreo de los criptoactivos.