Los antivirus que usamos a diario son cada vez más seguros y fiables. Las bases de datos se actualizan a diario, e incluso varias veces en un mismo día. Sin embargo, una de las maneras más cómodas de cerciorarnos de que un archivo no tiene virus es utilizar un antivirus online. Pero, ¿es posible vivir sin antivirus instalable si usamos los online?
La mayoría de antivirus gratuitos funcionan muy bien. Tenemos el propio Defender que incluyen Windows 10 y 11, así como otras soluciones como Avast. El de Microsoft, por desgracia, no para de molestar con multitud de falsos positivos, aunque la protección que ofrece ante la mayoría de amenazas es más que suficiente.
Los antivirus instalables son imprescindibles
La ventaja de este software es que podemos analizar un archivo incluso antes de descargarlo, ya que, con sólo poner la URL, el servicio lo descarga y ya pasa posteriormente a analizarlo. De esta forma, tenemos un complemento ideal a nuestro antivirus, ya que no sólo tenemos una protección preventiva, sino que podemos ver si otros antivirus detectan algo sospechoso.
Esta protección online es muy buena opción para programas cuyo origen desconocemos. Muchos antivirus suelen pasar por alto los cracks o modificaciones que llevan estos programas. Cuando dan positivo, la mayoría suelen ser falsos positivos, pero si por ejemplo en VirusTotal vemos que más de la mitad de los antivirus detectan algo sospechoso, puede ser un buen indicativo de que tenemos que eliminar esos archivos de inmediato antes de que infecten nuestro ordenador.
Por tanto, un antivirus online no sustituye a un antivirus instalable, pero si es un complemente que debe de usarse con mucha frecuencia para evitar introducir archivos maliciosos dentro de nuestro ordenador.