El ransomware se ha convertido en una peligrosa lacra en los últimos años, donde los atacantes pueden recibir dinero de manera anónima a cambio de sembrar el caos en casas de particulares y, sobre todo, en empresas al completo. Ahora, un nuevo ransomware es tan peligroso que el FBI y la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura del Departamento de Estados Unidos (CISA) están alertando sobre él.
El motivo para alertar de este ransomware tiene que ver con el ataque que ha sufrido Colonial Pipeline, el mayor sistema de oleoductos de Estados Unidos que puede transportar 3 millones de barriles de combustible al día entre Texas y Nueva York, en una red que recorre 8.850 kilómetros.
DarkSide: el ransomware siempre actualizado
El ataque se produjo el pasado viernes, donde un grupo utilizó el malware DarkSide, que funciona como un Ransomware-as-a-Service (RaaS). Tras el ataque, la compañía tuvo que suspender sus operaciones y apagar sus sistemas para contener el incidente. El vector de entrada, al parecer, fue a través de una empresa externa.
autenticación en varios pasos para remoto, implementar filtros de phishing para evitar emails falsos (una de las principales vías de entrada), filtros de tráfico, utilizar antivirus antiransomware, entrenar a los empleados, instalar parches con frecuencia y realizar auditorías de seguridad periódicamente.
Por último, recomiendan no pagar nunca los rescates por ransomware, ya que se anima a los atacantes a seguir llevando a cabo esa actividad y lucrarse con ello, aunque también pueden lucrarse posteriormente vendiendo los datos obtenidos en la Dark Web. Además, nunca es garantía de que los archivos vayan a recuperarse.