El pasado verano la Fuerza Aérea estadounidense estrelló a propósito un dron en una localización no revelada de África con la finalidad de provocar la desaparición del vehículo, según un informe clasificado que el servicio ha sacado a la luz este mes. Pudo ser en el norte de África o en el cuerno de África, ya que en esa zona las fuerzas estadounidenses realizan misiones. Los oficiales de las fuerzas aéreas descubrieron que el dron, un MQ-9A Reaper, tenía una fuga de combustible, lo que provocaba que no pudiera llegar a la base aérea con seguridad.
Antes que intentar guiar a esta nave no tripulada hasta tierra, el servicio prefirió ordenar de manera remota al vehículo que se estrellara en tierra. De este modo, sería imposible para cualquier persona recuperar objetos del dron como sensores o armas. Este incidente tuvo lugar el 24 de junio de 2020 en el área de responsabilidad del comando africano de Estados Unidos. Este organismo, con sede en Stuttgart (Alemania), ocupa casi todo el continente africano, con la excepción de Egipto.
La misión original de la aeronave
Según el reporte clasificado, este
Los fabricantes de esta aeronave, General Atomics, revisaron el incidente junto a los oficiales de las Fuerzas Aéreas, achacando la fuga de combustible a un mal funcionamiento del calentador de combustible eléctrico delantero, provocando un agotamiento de gasolina y finalmente, la pérdida de la aeronave. En total, las perdidas por este incidente ascienden a 11,29 millones de dólares, el coste de esta nave. Las fuerzas aéreas también destacaron que ninguna persona o propiedad fueron heridas durante el incidente.