El grafeno se compone por una capa de carbono del grosor de un átomo. Se caracteriza por ser flexible, ultradelgado, autoregenerante, extremadamente resistente y capaz de conducir corrientes eléctricas entre otras muchas cualidades que lo han hecho conocido como el “material que vale para todo”.
Calificado como el “material milagro” actualmente existen estudios que alertan sobre el peligro del manejo del grafeno, ya que se considera un material inestable que puede ser capaz tanto de perjudicar a la salud humana como de dañar el medio ambiente por los posibles riesgos hipotéticos de contaminación que puede acarrear.
Potenciales peligros
Tan solo hace unos 10 años que los laboratorios han conseguido aislar el grafeno y desde entonces la industria trata de conseguir que el material se transforme para sacar todo su potencial y aplicar el grafeno a usos y aplicaciones comerciales. El principal inconveniente es que es un proceso bastante caro.
Efectos negativos en seres humanos
Por todos es conocido que algunos metales que contienen los móviles pueden ser reciclables y uno de los objetivos que quieren lograr algunas empresas es explotar la capacidad de flexibilidad del grafeno para que nuestro futuro smartphone sea totalmente flexible. Pero, y si el grafeno es perjudicial para la salud, ¿es buena idea que lo contengan los móviles?
La Universidad de Brown ha examinado a fondo la posible toxicidad el grafeno en células humanas averiguando que los bordes dentados del material pueden perforar con facilidad las membranas celulares de la piel. Robert Hury afirma que estos materiales se pueden inhalar de forma voluntaria como involuntaria así que es posible que el grafeno interactúe con nuestras células una vez se encuentra dentro del cuerpo humano. Por el momento son investigaciones que arrojan bastante luz hacia los posibles peligros que puede tener el grafeno tanto en seres humanos como el impacto que puede suponer en el medio ambiente.