Hemos tenido la oportunidad de probar Parkingdoor, unos productos con una tecnología revolucionaria que permiten que nos olvidemos definitivamente de nuestro mando para abrir no sólo cualquier garaje, sino casi cualquier tipo de puerta que tenga esta conexión. ¿Cómo lo haremos a partir de ahora? Pués simplemente con nuestro móvil.
Parkingdoor es una de las tecnologías de domótica que más nos han impresionado en los últimos tiempos. Permite de forma muy sencilla eliminar uno de los elementos que más veces se pierde o, por otra parte, que es de los más caros de duplicar para toda la familia, el mando del garaje.
¿Qué es Parkingdoor?
Antes de contaros nuestra experiencia con este producto, os explicaremos un poco en qué consiste. Parkingdoor es, en realidad, un sistema que consta de una parte de hardware, un dispositivo que podemos instalar cómodamente cerca de la puerta que podemos abrir – ahora ahondaremos cómo – y una aplicación para el móvil – tanto iOS como Android – además de una web de gestión para controlar todos los que tienen a la misma. De hecho, esta última pieza es la más interesante porque podremos dar s permanentes o temporales a nuestro garaje a otros s sin tener que prestarles el mando. De nuevo, nos estamos adelantando pero es bueno que lo vayáis conociendo.
Posibilidades de Parkingdoor
Hechas las presentaciones, las posibilidades que tiene el sistema son enormes. Para empezar, nosotros mismos podemos llevar en el móvil varios mandos para abrir otras tantas puertas – si es que en todas está instalado el servicio -. Por ejemplo, si tenemos una plaza de garaje en una casa en la playa y otra en la ciudad, pues no haría falta estar buscando los mandos de una y de otra, podríamos llevar ambos en el móvil.
Conclusiones finales: Parkingdoor es práctico, fácil de usar y sencillo
Está claro que Parkingdoor es un producto para un nicho de s específicos, aquellos que tienen una puerta con mando a distancia para guardar el coche. Pero solo por un condicionante, las comunidades de vecinos que deberían tener ganas de subirse al carro de las nuevas tecnología. Lo cierto es que si un o presidente de una comunidad está leyendo estas líneas le podemos decir que el sistema se adaptaría perfectamente a cualquier comunidad pero no vamos a engañarle, alguien tiene que encargarse del control de los s y de vigilar el sistema.
Parkingdoor nos parece una propuesta realmente práctica y, sobre todo, que por apenas 69 euros puede arreglar todos los problemas de mandos que no funcionan, familias que necesitan más de uno y, además, tener un control real y preciso de quien entra y sale de un aparcamiento – quizás para tranquilidad de los padres y no tanto de los más jóvenes conductores de la casa -.
Cuenta con las suficientes garantías de seguridad para que nadie se cuele y pueda «robarnos» el código de la puerta. De hecho, una vez lo hemos configurado nadie tiene por qué saber el código del Parkingdoor dado que las invitaciones llegan por correo y se instalan solas. Si nos ponemos a pensarlo, mucho más inseguros los mandos tradicionales porque no cuentan con todo el sistema por detrás de identificación y control de las visitas que tiene esta tecnología.