El servicio de Televisión Digital Terrestre (TDT) sigue ocasionando gastos a las arcas públicas. Así lo ha confirmado el ministro de Industria, Miguel Sebastián, en el Congreso, al asegurar que el Gobierno destinará 800 millones de euros en concepto de reantenización del servicio televisivo.
El objetivo del Gobierno con este gasto es que los ciudadanos «no sufran una paralización de las emisiones de televisión ni sus costes» en el proceso necesario de del servicio de TDT. Tanto la calidad de la señal como la de los canales dejan mucho que desear. A pesar de que se ha favorecido la cantidad de canales, las emisiones de éstos tienen un nivel muy pobre en cuanto a contenidos y cabe preguntarse qué sentido tiene invertir cantidades millonarias en un servicio de tan escasa utilidad para los ciudadanos.